Un largo recorrido de 18 años nos muestra que hay más producciones cinematográficas con protagonistas LGBTI, y festivales generalistas, entre ellos, la propia SEMINCI, que incorporan secciones o premios específicos LGBTI, todo ello unido a que aparentemente la integración social se ha logrado. Cierto es que la situación ha mejorado respecto al año 2000 en ambos sentidos, pero sigue quedando mucho camino por delante para lograr la igualdad para todas las personas independientemente de su orientación sexual o identidad de género, como podremos ver en la sección de documentales.
Seguimos siendo el único festival de Cine y Diversidad Sexual en Castilla y León, y de las pocas ciudades donde hay una programación más diversa en el cine. Es cierto que la presencia de protagonistas LGBTI ha crecido, y que la SEMINCI ha incorporado a su palmarés en 2016 la ESPIGA ARCO IRIS, a propuesta del propio equipo de CINHOMO, pero queda potenciar la participación de estos trabajos en festivales, su presencia en cartelera, el alejamiento de tramas habituales y de estereotipos, o la mayor presencia de mujeres detrás de la cámara. En ese sentido los documentales siguen siendo nuestra apuesta, acercándolos al público en un lugar privilegiado como es la Universidad de Valladolid, que siempre presta su apoyo, mostrando la situación de los DDHH de personas LGBTI, con sus aspectos positivos de lucha y superación, pero también con los negativos de impunidad o discriminación.